Bitter Love Songs
El amor ha sido desde siempre una fuente de inspiración para todas las artes, incluida la música. Por su parte, la ruptura del amor ha servido también como fuente de inspiración artística, aunque no es demasiado habitual que sea el protagonista íntegro de una grabación. Esto es lo que sucede con Bitter Love Songs del guitarrista Scott Fields. Un disco que contiene seis composiciones amargas, desapacibles, con estructuras broncas, retorcidas y desasosegantes, que logran transmitir ese abanico de sensaciones asociadas tanto a la ruptura amorosa como a la desolación, soledad y rencor posteriores.
La ausencia de sus correspondientes letras es suplida magníficamente por las texturas de la guitarra de Fields, especialmente en los once minutos de “Yea, sure, we can still be friends, whatever,” que el guitarrista convierte en una suerte de fuerte discusión de antiguos enamorados. Por su parte “You used to say I love you but so what now” se transforma es un tema seco y nervioso, al igual que le sucede a “My love is love, your love is hate,” mientras que “I was enough for you until your friends butted in” es una pieza desolada y llena de espacios, con un leve deje country.
Obviamente, el proyecto no llegaría a ninguna parte sin la maestría de Fields y de sus acompañantes, el contrabajita Sebastian Gramss y el batería João Lobo. Ambos se encargan de tejer la red sobre la que el guitarrista formaliza sus sentimientos. Música desoladora, como (parte de) la vida misma. — Ritmos del Mundo
Fugu
Fugu es uno de los primeros trabajos grabados por Scott Fields a su nombre. Fue Publicado en su momento en Geode Records, la discográfica del propio Fields, para desaparecer posteriormente del mapa. Tal y como ha ocurrido en alguna otra ocasión puntual, el sello portuguès Clean Feed lo ha puesto de nuevo en circulación.
Los cinco temas de Fields, que aparecen acompañados de unas liner notes que en su intento de ser graciosas no tardan nada de pasar a ser un tanto pesadas, permiten disfrutar del magnífico trabajo del guitarrista tanto en la composición como en los arreglos. A pesar del aire camerístico de los temas (a lo que ayuda la presencia de tres instrumentos de cuerda, con el violonchelo tomando un papel preponderante a lo largo de toda la grabación y con Fields aplicándose en la guitarra elèctrica con cuerdas de nylon), en ellos hay espacio abundante para unas improvisaciones y unas interacciones magníficas por parte de los cuatro músicos. En grabaciones de tal nivel es difícil señalar algún tema en particular, aunque si tuviera que elegir alguno bien podría ser el que da título a la grabación, ;“The Plagiarist;” que es donde se alcanza la máxima tensión del disco, o ;“A Carrot Is a Carrot;”, el más extenso y con aire un tanto melancólico.
Fugu es un nuevo acierto de Clean Feed. En este caso no por el camino de las novedades, sino por el de las reediciones. Es todo un placer poder disfrutar de pequeños tesoros escondidos, hasta ahora, como èste. — Tomajazz